William Heard Kilpatrick
(1871-1965)
Nació el 20 de noviembre de 1871 en White Plains Georgia,
hijo primogénito del reverendo Dr. James Hines Kilpatrick y de su segunda
mujer, Edna Perrin Heard. Se casó el 20 de diciembre de 1870.
El
primer contacto de William Heard Kilpatrick con la enseñanza superior tuvo
lugar en 1888, cuando se matriculó en la universidad donde había estudiado su
padre, la Mercer University en Macon (Georgia). Sin embargo, sus experiencias
en ella no fueron tan fructíferas como, al parecer, habían sido para el
Reverendo Kilpatrick.
Al
comenzar el tercer curso, William aún no tenía claras sus ambiciones
profesionales y, en un sentido más amplio, no había encontrado una orientación
para su vida. Si bien era un alumno brillante en lenguas antiguas, y más tarde
en matemáticas, no tenía una idea clara de lo que podría ser su orientación
profesional pues, al igual que sus hermanos, decidió no seguir los estudios
teológicos para hacerse pastor. Sin
embargo, durante el tercer año, Kilpatrick descubrió un libro que tendría un
impacto duradero en su vida personal y profesional. Considerando el perfil
ideológico del estricto ambiente religioso en que había crecido, Kilpatrick
sólo había oído decir que El origen de
las especies era una obra digna de desprecio, un libro que sólo
interesaba a los impíos ateos. Sin embargo, la curiosidad de Kilpatrick era
tal que finalmente pidió prestado el libro en una biblioteca de Mercer. Esta
obra moldearía en gran medida su filosofía general de la educación y orientaría
su enseñanza.
A sus inicios como
maestro se interesó en las teorías de algunos pedagogos de la educación activa
como Johann, Pestalozzi y Parker, en
quienes se inspiró para plantear la teoría de que " El aprendizaje se
produce de mejor manera cuando es consecuencia de experiencias significativas,
ya que esto le permite al estudiante ser copartícipe en la planificación,
producción y comprensión de una experiencia".
Cuando
conoce a John Dewey, se involucra y
convierte en líder de un movimiento para modificar los sistemas educativos en
los Estados Unidos. En ese tiempo recibe su doctorado en la Universidad de Columbia.
Fue
muy crítico con el método Montessori, por entonces muy
popular en Estados Unidos.
Fue el discípulo y continuador de la
obra de Dewey también una de las personalidades más interesantes de la
pedagogía contemporánea. Para él la educación se dirige a la vida para hacer a
la vida mejor. No es algo que esté fuera de vida como un instrumento con que
empujaran o levantarla, sino que está dentro de la vida misma; es parte del
proceso mismo de la vida en tanto que la vida tenga valor. La educación rehace
la vida, y la rehace no sólo, ocasionalmente, sino deliberadamente, de un modo
continuo. De suerte que la educación es la reconstrucción continua de la vida
en niveles cada vez más altos. Kilpatrick es también un creyente en la
democracia, a la que considera como el esfuerzo para dirigir a la sociedad
sobre una base de respeto a la personalidad. A la educación le interesa sobre
todo desarrollar personalidades de modo que cuando sean mayores se hagan cada
vez más adecuadamente autodirectoras. La base de toda educación está en la
actividad o mejor en la autoactividad realizada con sentido y entusiasmo.
Kilpatrick es quien formuló primero la idea del "método de
proyectos", el más característico de la educación activa. Su obra
principal es Filosofía de la educación (1951).
"Un profesor debe estar allí para
recoger a sus estudiantes, dónde están, y que los estudiantes y profesores en
el mismo lado debe ser. Para él fueron los alumnos, autodeterminadas personas
autónomas y el amor de los niños es la característica importante de la mayoría
de Kilpatrick de un profesor. John Dewey por otra parte consideró en ese
momento, el profesor debe, ante todo, ser capaz de demostrar su
experiencia. (Ver a los niños en el proceso de aprendizaje, en
el proceso de entendimiento y capaz de participar activamente en el mundo en
que viven y actúan, también. Era el objetivo de Kilpatrick, ajustado por
los ciudadanos y por la democracia empresa a desarrollar. Y si una
sociedad democrática ha de prevalecer en los niños aprender y practicar un
comportamiento democrático. Usted necesita la democracia en casa, escuela
y comunidad para vivir es la única manera que pueden aprender".
Más que buscar un “sistema” para controlar y
regular la conducta de los alumnos (lo que actualmente denominamos la “gestión
de la clase”, y que supone pensar que a los alumnos hay que manipularlos y
controlarlos), Kilpatrick esperaba lo mejor de sus alumnos, los trataba como
personas, celebraba sus logros y respetaba sus intereses, a la vez que
trabajaba a partir de sus experiencias y las ampliaba.
Kilpatrick, al igual que Dewey sentía que la práctica
educacional debería reflejar valores democráticos y un sistema que garantice
mayor libertad de acción y pensamiento. Donde el aprendizaje debería tener
lugar en un escenario fuera de la escuela y necesidades reales de la comunidad.
Más que hablar de una técnica didáctica, Kilpatrick expuso las principales
características de la organización de un plan de estudios de nivel profesional
basado en una visión global del conocimiento que abarcara el proceso completo
del pensamiento, empezando con el esfuerzo de la idea inicial hasta la solución
del problema.
Método
de Proyecto
En
1918 presenta formalmente su teoría sobre la Metodología de Proyectos.
El método se fundamenta en la creencia de que los intereses de los niños y
jóvenes deben ser la base para realizar proyectos de investigación, y éstos
deben ser el centro de proceso de aprendizaje. Él afirma que el aprendizaje se
vuelve más relevante y significativo si parte del interés del estudiante.
Según
Kilpatrick, hay cuatro fases en la elaboración de un proyecto: La propuesta, la
planificación, la elaboración y la evaluación; y es el estudiante quien debe
llevar a cabo estas cuatro fases y no el profesor.
Kilpatrick
es partidario de que los centros educativos respeten la individualidad de sus
estudiantes, sin descuidar los intereses del grupo.
Con su filosofía, Kilpatrick se convierte en defensor y
propulsor del movimiento de la nueva educación, en uno de los más eminentes
representantes de la Escuela Activa y del espíritu democrático, proponiendo una
nueva forma de enseñanza, dándola a conocer en el ensayo titulado. El método de
proyectos en el año de 1918. De ahí que el uso de proyectos como forma de
enseñanza tenga sus antecedentes en el marco del movimiento de educación
progresiva americana a finales del siglo XIX. Otras de sus obras más
representativas son: Fundamentos del método (1925), Educación para una
civilización en camino (1926), Educación y crisis social (1932), Filosofía de
la educación (1951).
Para Kilpatrick, el proyecto es un acto completo donde se
aspira a realizar una actividad entusiasta, con un sentido o propósito
específico, que se realiza en un ambiente social. Lo define como: “un plan de
trabajo libremente elegido con el objeto de realizar algo que nos interesa”.
Los proyectos, de acuerdo con Kilpatrick, pueden ser de cuatro tipos
principalmente:
·
Proyecto de creación, de creatividad o de producción
( su fundamento es
la elaboración de un plan, como puede ser construir un tren, hacer tarjetas,
etc.).
·
Proyecto de apreciación, recreación o de consumo
(la idea principal es
disfrutar de una experiencia estética, como puede ser escuchar una narración,
oír música o apreciar una escenificación).
·
Proyectos de solución de problemas
(obedecen al propósito de darle una
respuesta a un interrogante intelectual, como sería buscar por qué los objetos
pesados se hunden, cuál es la causa de los cambios de tiempo, etc.).
·
Los proyectos para la adquisición de un aprendizaje específico o
adiestramiento (lleva al educando a adquirir determinada habilidad o
conocimiento motivados por el aprendizaje).
De acuerdo a Kilpatrick las características
de un buen proyecto didáctico son: “un plan de trabajo de preferencia manual,
una actividad motivada por medio de intervención lógica, un trabajo manual,
teniendo en cuenta la diversidad globalizadora de enseñanza, un ambiente
natural” Ya que al respetar las necesidades e interés de los niños, promover
actividades de tipo motor, manual, intelectuales y estéticas; se busque generar
aprendizajes significativos y funcionales.